-la desaparición progresiva de la fauna, que debido a la tala de la selva está perdiendo su hábitat natural, con la contaminación del agua y su caza indiscriminada se va extinguiendo rápidamente.
La selva subtropical amén de haber ofrendado valiosos recursos regula anualmente unos cuatrocientos millones de metros cúbicos de agua, asegurando la productividad de unos vastos enclaves agrícolas. Se trata de nuestros bancos genéticos de mayor importancia.
Según los últimos datos disponibles, el sector forestal representa casi el 15% del PBI (Producto Bruto Interno) y el 50% de las exportaciones dando trabajo en forma directa e indirecta a cien mil personas.
Los argentinos pagamos estos favores con destrucción. Apenas sobrevive una tercera parte de la selva misionera, y de no ceder a la deforestación en 20 años más será sólo un recuerdo.
Por ello debemos pasar a un aprovechamiento sostenido de los recursos selváticos, que respete los ciclos de reposición natural. De lo contrario, habremos terminado de destruir nuestro tesoro más valioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario